El e-learning se ha convertido en una herramienta de trabajo fundamental en las empresas para mejorar las habilidades de sus empleados y mantenerlos actualizados. Es especialmente útil para difundir el know-how propio. Aunque la mayoría de las personas expertas en una materia están dispuestas a compartir sus conocimientos con sus compañeros, solo unas pocas tienen la capacidad de crear buenos cursos online.
¿Cuál es la mejor forma de vender cursos de manera online e integrar esas ventas con la plataforma de teleformación elegida? ¿Es necesario tener dos soluciones diferentes o es mejor todo integrado?
En este artículo analizamos la problemática que existe a la hora de realizar un correcto tracking de los alumnos en una plataforma de e-learning, sus inconvenientes, retos y problemas. Algo que muchas plataformas hacen mal.
Cuando un estudiante se anota a un curso, incluso si lo hace obligado por la empresa en la que trabaja, normalmente está entusiasmado y su nivel de compromiso es alto. Pero a medida que avanza, el entusiasmo decae, el compromiso se desvanece y muchos estudiantes acaban por abandonar el curso sin haberlo terminado, generándoles además insatisfacción. ¿Cómo podemos evitar estos abandonos? Es decir, ¿cómo podemos aumentar las tasas de finalización de los cursos online y al mismo tiempo la satisfacción de nuestros clientes?
Las pruebas de evaluación son una parte muy importante de la formación online. Su objetivo principal es obvio: juzgar si el alumnado ha asimilado los contenidos. Lograrlo mediante preguntas apropiadas ya no lo es tanto. En este artículo te comentamos qué características deben tener las preguntas evaluación para ser eficaces de cara a este objetivo.